domingo, 1 de abril de 2018







Mira bien
Y solemne,
 Pues Puede
Verse vacía,
 Muy vencida
Aquella cruz
Donde, por tu culpa y por tu sólido pecado, quiso inmolarse el cordero. Pagando con el precio de su sangre muy preciosa. Aun cuando fue el único inocente entre la raza de los mortales quiso cargar en sus hombros tu culpa y la mía y la de todo el mundo, dejándonos en  la total y la plena libertad.
Vacía está
También allí
La tumba ya
Muy helada,
Que quiso a
Él retenerle,
Mas no pudo
Luchar contra
El Dios hombre
Que muriendo
Nos trajo vida.